"Lo que importa en la práctica del Yoga no es sólo lo que se hace, sino por sobretodo, cómo se hace; la disponibilidad a la experiencia es esencial para poder encontrar la unidad"
Esta disciplina de cuerpo mente nos enseña a mirarnos de manera más sutil y honesta. Nos ayuda a poner foco donde hay distracción y consciencia donde no la hay. Así, aparecen en nuestra experiencia la respiración, las sensaciones del cuerpo, las distracciones de la mente y todo lo que ocurre mientras se realizan diferentes posturas. Estas posturas (asanas) unidas por movimientos fluidos y dinámicos (vinyasa), restauran, vitalizan y purifican el organismo, aportando grandes beneficios para la salud, generando calma mental que se traduce en una mayor consciencia y equilibrio interior.
Cada clase comienza con una pausa atenta para entrar en contacto con uno mismo. Seguimos con la práctica de asanas centradas en desarrollar flexibilidad y fuerza, además de equilibrio y foco.La clase finaliza con una relajación (savasana) y con una meditación final.
No se necesita un estado físico en particular, simplemente se requiere ir desarrollando consciencia de nuestro cuerpo y sus limitaciones. Si hay alguna lesión es importante preguntar al médico tratante y avisar a la instructora.