“Normalmente se cree que un curso de meditación o de mindfulness es para: relajarse, tener experiencias paranormales y místicas, dejar de sentir emociones complicadas, poner la mente en blanco y no pensar. Pues bien, todos estos son solo mitos acerca de la meditación.”
En este curso aprenderás:
1) A reconocer y quedarte en el momento presente, el único que realmente existe, el único donde estás viviendo y el único en el que puedes aprender y cuidarte a ti mismo(a) y a los demás. Nuestra mente tiene el hábito de pasar mucho tiempo en cosas que ocurrieron en el pasado o a imaginar posibles escenarios futuros, lo cual puede ser una fuente de mucha ansiedad y malestar. Volver al momento presente es una herramienta poderosa para poder encontrar calma y ver qué es lo que realmente necesitamos.
2) Acoger y hacerte amigo(a) de tu propia experiencia corporal, mental y emocional, no importa cuán dura, dramática o difícil esté siendo, suspendiendo los juicios constantes y cultivando al aceptación y la compasión hacia tu propia persona.
Se trata de un curso para que adquieras herramientas de autocuidado, pues cuidando de ti mismo(a) podrás cuidar a los otros sin quedar sobrepasado(a) o fundido(a).
Por supuesto no es la panacea. Requiere un alto grado de compromiso y constancia. Es probable que vayas a querer abandonar el curso muchas veces, a sentir que no hay tiempo para esto. Te parecerá que dedicarte a esto en medio de la pandemia es un lujo que no te puedes permitir. Y puede que esto lo pienses y lo sientas cada día. Por eso mismo, te invitaremos a que diariamente recuerdes la motivación profunda que te hizo empezar este curso, te trajo hasta aquí y te hizo dar los primeros pasos. Te invitaremos a que cada día, en lugar de escuchar estos pensamientos y discursos de la mente, escuches tu respiración… así te vas a dar cuenta que ella es la gran maestra, la mejor auxiliar, la mejor enfermera, la mejor médico para asistirte y acompañarte en estos días.
En este curso descubrirás que más que tu mente –con sus constantes comentarios, juicios y narraciones, y que de seguro hoy está lidiando con el cansancio, la angustia y el sufrimiento de estos días– es la respiración la que te va a permitir mantenerte lúcido(a) y centrado(a) en medio de la tormenta.
Te darás cuenta que este tiempo es similar a navegar en medio del océano. Algunos días irrumpe la tempestad y la intensidad de las olas hace perder la esperanza de que será posible llegar a tierra firme. Otros días el cielo se despeja y con la calma del mar se recupera la esperanza. Aprenderemos a navegar en estos ires y venires de oleadas emocionales poniendo la atención al momento presente con una actitud no-juzgadora. Constatarás que esta es la mejor forma de ir avanzando: respiración tras respiración, momento a momento, porque al final de cuentas es inútil hacer predicciones y profecías del futuro, no servirán de nada. Lo más sabio es aprender a moverse paso a paso a paso, momento a momento a momento, respiración tras respiración tras respiración.
Si decides empezar el curso es importante que tengas presente tres cosas:
1) Va a ser un recorrido difícil, por momentos frustrante. Y eso es parte de esto. Lo único que debes hacer es seguir, seguir y mantener el esfuerzo recordando tu motivación profunda.
2) En este recorrido de aprendizaje también vas a tener momentos de gran paz, disfrute y descanso. Trata de vivirlos sin culpa ni pudor, pues los necesitas.
3) Para aprender lo que te proponemos en el curso debes respetar estos dos principios básicos:
I. SOLO se aprende practicando, practicando y practicando. Por eso es tan necesaria la disciplina y la constancia. Tal como aprender a andar en bicicleta: sin práctica es imposible.
II. Se aprende por las buenas, con amabilidad y gentileza. Por eso tan importante que cultives la aceptación de lo que te pasa. Incluso la frustración porque no te resulta como quieres o la locura de la mente que no para.
Poniendo en juego estos dos principios vas a alcanzar beneficios mayores de los que sospechas y lo más importante una experiencia muy liberadora.
Preguntas frecuentes
Finalmente, puede que tengas aprehensiones o dudas si este curso es realmente para ti. Aquí respondemos a algunas de las preguntas frecuentes que las personas suelen hacerse:
– ¿Si pertenezco a alguna religión o soy ateo puedo hacer el curso?
Sí. Mindfulness es una práctica para conocer la propia experiencia y la condición humana.
No importa cuáles sean las creencias y tradiciones de la persona que lo practique. Son prácticas avaladas por la evidencia científica y se encuentran fuera de su contexto religioso o espiritual.
– ¿Si tengo alguna enfermedad o lesión física corro algún riesgo?
No, ninguno. Uno de los principios es la amabilidad y el respeto de los propios límites. Si intentas respetar estos principios no hay ningún peligro.
– ¿Si estoy tomando psicofármacos puedo realizar estos ejercicios?
Si, lo único que no es aconsejable es practicar bajo el efecto del alcohol o drogas en general.
– ¿Jamás he hecho algo parecido, podré aprenderlo?
Sí, no se necesita ninguna experiencia previa. Cualquier persona motivada puede aprenderlo.
– ¿Puedo sentirme mal haciendo este curso?
Sí, puedes tener experiencias que no sean agradables. Puede que te des cuenta de aspectos de tu experiencia que no te gustan o que tomes contacto con dolores del cuerpo. Sin embargo, estos dolores o aspectos negativos ya están ahí en tu cuerpo y experiencia, por lo que tomar consciencia de ellos te puede resultar desagradable, pero a la larga es saludable pues te podrás hacer cargo de ellos en lugar de evitarlos y negarlos con los efectos dañinos que eso genera en tu salud.