Dentro del contexto que vivimos como país en octubre del 2019, la crisis del “estallido social” nos llegó la solicitud de realizar una intervención basada en mindfulness, gratuita, para el cuidado del personal del Hospital de Urgencia de Asistencia Pública, el cual se vio tremendamente sobrecargado en esas fechas. Durante ese tiempo, acogieron miles de heridos de las manifestaciones, intensificando y flexibilizando sus turnos de trabajo, absorbiendo gran carga emocional, impotencia y angustia día a día, lo cual tiene fuertes repercusiones tanto a nivel físico como emocional. Para ellos diseñamos y realizamos un taller de 4 sesiones de auto-cuidado para momentos de crisis basado en Mindfulness, el cual estuvo a cargo de Matías Tupper y Luigi Accatino y resultó ser una experiencia muy gratificante. Ocurrieron cosas muy significativas en esos encuentros. Los participantes mostraron gran agradecimiento por estas prácticas que ayudaron a sostener momentos de gran intensidad, una persona del grupo, por ejemplo, contaba que cada vez que intentaba subirse al metro para ir a trabajar sufría crisis de angustia, y que gracias a los ejercicios de respiración pudo volver a hacer uso de este medio de transporte y concebir la calma durante el viaje. Para otros, fue oportunidad de detenerse y de darse cuenta del desgaste y cansancio que llevaban acumulado, y que hasta entonces pasaba desapercibido entre tanto que hacer, así como la desconexión anímica y corporal que estaban teniendo, y a través de la propia escucha, la toma de contacto con el cuerpo y la respiración encontraron “un espacio de paz y silencio” en sí mismos. Así estos encuentros de práctica fueron permitiendo aflorar y notar lo que cada cual necesitaba, y comenzar el cultivo de la calma interior y el centramiento incluso en medio de una situación de crisis. Qué poderosa es la práctica cuando la intención se pone ahí, y lo variadas que son sus posibilidades de entrega.
Diciembre 2019