A estas alturas sabemos que la mente y el cuerpo requieren de nuestra presencia, atención y cuidado para poder afrontar nuestra historia y los desafíos constantes de la vida para sentirnos confortables, seguros y en calma, siendo honestos con nuestro sentir y conscientes en el actuar. Un proceso de autoconocimiento, nos invita a hacernos cargo de nosotros mismos, para poder aliviar el sufrimiento y propiciar el bienestar, aprenddiendo a conocerse, aceptarse y recuperar así el equilibrio, la salud mental y la estabilidad emocional.